LA LECCIÓN DEL COLE SAN JUAN DE DIOS

NOTICIA DE IDEAL DEL 14/01/2015. JAVIER F. BARRERA.

  • EL CERRILLO DE MARACENA

  • La empresa decide prescindir de los servicios de la trabajadora pese a que el centro había pedido su continuidad «por el aprecio de la comunidad»

  • La comunidad escolar de Cerrillo Maracena se planta ante el despido de Rosa, su «querida y eficaz» conserje

  • Hace una semana que terminó la cabalgata de los Reyes Magos, pero el belén del colegio público San Juan de Dios del Cerrillo de Maracena permanece en su sitio, en el vestíbulo de entrada a este centro escolar, como caducado y fuera de lugar. «Es que es una de las tareas que realizaba Rosa como conserje que es», explica el director del colegio, Pedro Peregrín, «era el belén. El belén y mil millones de cosas más». Lo dice apesadumbrado, conocedor de lo que pasa por la cabeza y el corazón de Rosa, la conserje que lleva una década dedicándose en cuerpo y alma a este centro escolar y que a finales de año vio como su contrato de trabajo desaparecía como las hojas del calendario.
    Rosa era la conserje de este colegio hasta diciembre, fecha en la que la empresa concesionaria de este servicio municipal del Ayuntamiento de Granada -Coyma. Control y Mantenimiento, ubicada en Sevilla-, decidió prescindir de sus servicios. A partir de ese momento, la conserje demandó a la empresa y el juicio se celebró este lunes mismo.
  • A la espera de la sentencia, el consejo escolar del San Juan de Dios no ha perdido el tiempo y se ha plantado frente a la empresa para exigirle la vuelta de Rosa. Ha empapelado el centro con todo tipo de carteles reivindicativos y ha exigido al concejal de Educación, Jorge Saavedra, que dé explicaciones y se moje en el consejo escolar extraordinario que se celebró este lunes mismo.
  • Desde junio del año pasado
  • No se han quedado 'solo' en esta batería de medidas. También han firmado un documento en el que se reconoce el trabajo desempeñado por la conserje Rosa y han recordado que, ya en el mes de junio de 2014 y por escrito, solicitaron formalmente la continuidad de esta trabajadora «por su trayectoria, el conocimiento que tiene del centro, la eficiencia en su haber y por el aprecio de toda la comunidad educativa».
    Quien sí habla es el director del colegio, Pedro Peregrín. «La noticia ha causado sorpresa, perplejidad, estupor e indignación porque es una decisión que altera el funcionamiento de un colegio con 208 estudiantes desde Infantil a sexto de Primaria, con aula matinal y comedor». Critica que «ha sido tomada de forma unilateral. No nos han consultado y ni siquiera lo han comunicado al colegio». Añade en este sentido que «cesan a una persona que trabaja a plena satisfacción de la comunidad educativa por razones no explicadas. No hay razones, insiste. Es injustificado».Este periódico se puso este lunes por la tarde en contacto con la empresa concesionaria para conocer su versión de los hechos, pero ningún responsable quiso ponerse al teléfono para ofrecer alguna explicación. Ni siquiera quisieron decir el nombre del director de la empresa.
    Pero hay más, argumentan que tampoco «dan la cara. Desde que cogieron la contrata ni se han presentado en el colegio, ni se sabe quién es la persona responsable. No tenemos ni un teléfono de contacto». Desde el consejo escolar se critica también la desatención del propio Ayuntamiento. «Es responsabilidad del Ayuntamiento de Granada, que tiene la competencia de la vigilancia de esta concesión de la empresa Coyma, de asegurarse de que se están respetando las condiciones de un servicio, aunque tenga la propia labor subcontratada».
    Respecto a la empresa Coyma, entiende que «todo indica que, presuntamente, ha procedido con prácticas poco presentables que afectan incluso a la dignidad de las personas y no se entiende que la manera de pretender solucionarlo sea recurrir a prácticas propias de tiempos muy distintos del siglo XXI».
  • Las responsabilidades
  • El director del colegio señala que «como consecuencia del presunto incumplimiento de las condiciones laborales, un grupo de trabajadoras, entre las que se encuentra la propia conserje Rosa, denunciaron a la empresa (de hecho, el juicio se celebró este lunes)». Pero, matiza, con el apoyo del consejo escolar, que «una institución como el Ayuntamiento, que tiene la competencia y por ello la responsabilidad, no puede escudarse en que han de ser los trabajadores quienes deban corregir y tengan que asumir lo que debería ser una actuación del propio Consistorio, algo tan elemental como el respeto de los términos pactados».
    La traca final de las quejas y argumentos del consejo escolar del San Juan de Dios sirven para dar una buena lección a las dos partes implicadas, la empresa Coyma y el propio Consistorio: «La escuela debe ser tomada en serio. Decisiones como las adoptadas afectan negativamente al funcionamiento de un colegio y no deben ser tomadas arbitrariamente en función de intereses contrapuestos de terceros».

Comentarios